
Las piezas proceden de todo el mundo, incluida España, que ha prestado siete obras. Autor directo de alrededor de 40 tablas, la muestra reúne también trabajos firmados por su escuela, reproducciones de la época y cuadros de autores contemporáneos.
La pieza estrella de la exposición es el tríptico de los siete sacramentos, realizado entre 1440 y 1445 y prestado por el museo de Amberes.
Con Van der Weyden, el arte sacro reconoce su alma. Lo que hasta entonces parecían puras estatuas, adquieren con el pintor una humanidad plena de sufrimiento, pena y resignación. De ahí que su forma de enfrentarse al arte marque un antes y un después. La composición y el colorido de las tablas giran en función de la carnalidad de la pieza.
La exposición ha servido también para que un comité de expertos delimite la cuantía de la autoría del pintor flamenco en cada una de las obras. Cuatro tablas que se le venían atribuyendo en su integridad han pasado a ser firmadas por su escuela.
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